lunes, 13 de abril de 2020
domingo, 12 de abril de 2020
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lunes, 6 de abril de 2020
domingo, 5 de abril de 2020
sábado, 4 de abril de 2020
jueves, 2 de abril de 2020
ANTE TODO, HUMANIDAD
El desgarrador
testimonio de una enfermera tras la muerte de un paciente: «No será un número
más»
Una sanitaria relata las últimas horas de vida de un
hombre de 75 años y el impacto emocional de su pérdida
ABC SANTIAGO Actualizado:01/04/2020
«Me he despedido con una pequeña caricia de mi
doble par de guantes sobre su frente». El testimonio de una enfermera que
da cuenta de la muerte de un paciente de 75 años, hipertenso y diabético, cuya
vida ha arrebatado la pandemia de coronavirus, da una buena medida del impacto
psicológico y emocional que tienen que afrontar los profesionales sanitarios.
Una carga que se suma a las largas horas de lucha, a menudo denodada, para
frenar la sangría de muertes que deja a su paso el Covid-19.
La enfermera anónima parafrasea a Miguel
Delibes para titular «Cinco horas con Mario» su homenaje y recuerdo a este
paciente, que así se llamaba, a través de una entrada en el blog Enfermeiras en
loita (Enfermeras en lucha). El anciano, como tantos, llevaba una vida normal
para su edad hasta que, hace una semana y media, notó las señales
clásicas de alarma: sensación de falta de aire, tos y temperatura más
elevada de lo normal.
Los días de Mario en el hospital han sido duros, con
«la soledad del aislamiento» y el contacto físico «reducido a los contactos que
tiene a diario con el personal sanitario y no sanitario». Momentos «breves». «Mis
accesos a la habitación, aun queriéndolo, deben ser los justos para
evitar nuestra exposición», relata la enfermera rememorando las jornadas de
cuidados.
«Son
casi las doce de la mañana y la vida de Mario pende de un hilo», narra la
enfermera. «Hay que tomar la decisión más difícil y dura: ¿se sigue adelante
con lo imposible o lo dejamos ya y hacemos que sea lo más cómodo posible para
él?».
La narradora de esta historia no elude la primera
persona para revelar sus sentimientos y compartir el golpe emocional que ha
sufrido. Profesional, sí, pero primero, persona.
«Han sido varios días junto a él, varios días en los
que he tenido la suerte de conocer su persona, varios días de risas y
bromas cuando estaba permitido, varios días de soledad junto a él, pero
éste último día, el de la despedida en la que sólo estábamos él y yo ha sido
especialmente duro».
«Han sido cinco horas con Mario hasta que no ha podido
más. Su muerte ha hecho aumentar las tristes estadísticas de damnificados por
el Covid-19, pero para mí no será un número más. Para mí siempre será
Mario», concluye el desgarrador testimonio. Por desgracia, tan duro como
otros que los profesionales sanitarios, sin compartirlos, guardan en su
interior. Y que difícilmente podrán olvidar cuando todo pase.
miércoles, 1 de abril de 2020
HOMENAJE "THE NEW YORKER"
La icónica
revista The
New Yorker dedica la ilustración de su última portada, a cargo
de Chris Ware, a quienes han sido
calificados como los héroes de la pandemia del
coronavirus, el personal médico, con un diseño que pone de manifiesto que este sector de la sociedad, tan expuesto a la enfermedad,
también tiene familia e hijos.
La icónica
revista The
New Yorker dedica la ilustración de su última portada, a cargo
de Chris Ware, a quienes han sido
calificados como los héroes de la pandemia del
coronavirus, el personal médico, con un diseño que pone de manifiesto que este sector de la sociedad, tan expuesto a la enfermedad,
también tiene familia e hijos.
martes, 31 de marzo de 2020
lunes, 30 de marzo de 2020
ARTÍCULO DE PRENSA
La cara oscura de
los aplausos: no todos están de acuerdo
Muchos se quejan de
las “verbenas” que se organizan desde los balcones
00:17
01:06
Última
actualización:30-03-2020 |
Aplausos a diario a las ocho de la tarde en toda España para los
sanitarios. Día tras día desde el pasado 14 de marzo, los balcones y ventanas
se llenan de gente que agradece así la labor de los sanitarios en esta pandemia
del coronavirus. Una iniciativa que ha emocionado a la mayoría y que se ha
convertido en rutina en los hogares confinados.
Pero, no todo el mundo comparte esta emoción. No tanto por los cinco
minutos de aplausos, sino por todo lo que viene después. Hay quien aprovecha
para dar un concierto (no siempre con talento), por conversar a gritos con el
vecino de enfrente, con montar fiestas desde los balcones /o poner música a
todo volumen.
Sin pensar, critican desde las
redes, en el descanso de aquellos precisamente a los que se aplauden y de todos
los que trabajan a turnos (policías, bomberos, trabajadores de hospitales,
repartidores, transportistas, la lista es larga). Sin pensar en los enfermos
que están en la cama. Sin pensar en aquellas personas a las que el ruido
empeora sus cuadros de ansiedad ya agravada por la situación y por el
confinamiento, sin pensar en aquellos especialmente sensibles con los
ruidos...Y es que no, nunca llueve a gusto de todos.
Eso sin contar que un gesto que nació solidario se ha convertido en algunos
lugares en casi obligatorio o en objeto de división entre vecinos que atacan y
juzgan a aquellos que no salen a aplaudir. Una más que añadir a lo que ya se
está llamando la “gestapo de los balcones”, con vecinos increpando y hasta
denunciando a los que circulan por las calles. Ya se sabe que en tiempos de
crisis, en situaciones extremas, sale lo mejor, pero también lo peor de cada
uno.
domingo, 29 de marzo de 2020
sábado, 28 de marzo de 2020
viernes, 27 de marzo de 2020
jueves, 26 de marzo de 2020
MADRID VACÍO
El Rey, en Ifema: «Este hospital es símbolo de lo que somos capaces de hacer cuando trabajamos juntos»
Don Felipe recorrió las instalaciones con mascarillas y guantes, y de forma discreta, sin avisar a los medios de comunicación
miércoles, 25 de marzo de 2020
martes, 24 de marzo de 2020
lunes, 23 de marzo de 2020
domingo, 22 de marzo de 2020
CORONAVIRUS 2020
RESISTIR ES VENCER
Una doctora con mascarilla y guantes sostiene en brazos a un bebé cual madonna renacentista, con las alas de ángel difuminadas a su espalda. Sólo que el niño, la niña, es Italia entera. Una Italia herida por el virus. La bella ilustración del artista veneciano Franco Rivolli rinde tributo a los sanitarios, los ángeles del país, y ya se ha convertido en un símbolo nacional, adoptado como imagen por la Asociación Nacional de Carabinieri.
En Italia, con una semana más de reclusión
que España, la situación "a veces se hace dura", reconoce Rivolli.
"Mi familia y yo estamos bien pero aún hay gente en Italia que no ha
entendido la gravedad de la situación: demasiadas personas hacen running, salen a dar una vuelta o van en
bicicleta cuando lo único que hay que hacer es quedarse en casa", lamenta.
Precisamente con la consigna de ¡Quédate
en casa!, el ilustrador valenciano Javier
Parra ha creado un cartel en la
tradición de los años 30 y 40. Los protagonistas: dos sanitarios con mascarilla
y, detrás, la población en los
balcones. "El cartelismo ha jugado
un papel muy importante de concienciación social a lo largo del siglo XX.
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